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Por: SILVERIO QUEVEDO ELOX
AMLO PONE Y RAMOS ALOR DISPONE
Una semana antes de la rifa del avión presidencial, llamada así pero que en realidad se trató del equivalente en efectivo, es decir dos mil millones de pesos repartidos en 100 premios de 20 millones cada uno, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó una idea sobre este sorteo:
Anunció durante la conferencia mañanera que serían donados mil boletos de la Lotería Nacional para participar en dicho certamen entre los hospitales del país, obviamente los que pertenecen al sistema de Salud federal y en conjunto con los estados.
Así, por ejemplo, en Veracruz fueron 46 nosocomios los que obtuvieron este beneficio y la posibilidad de participar en dicho evento, hecho que posteriormente confirmaría el gobernador del Estado, Cuitláhuac García al expresar su beneplácito y desear suerte a los responsables de los hospitales en la entidad.
Al realizar el anuncio el pasado 8 de septiembre, justo a una semana de celebrarse este martes la rifa del “avión presidencial” con un premio de 2 mil millones de pesos repartidos en 100 boletos, López Obrador expresó:
“Quiero aprovechar para decir que los hospitales COVID van a contar con un número determinado de boletos. El INSABI les va a entregar estos boletos, este recurso viene de lo que entrega la Fiscalía General de la República por decomisos al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, y se van a entregar a los cerca de mil hospitales, a cada hospital, alrededor de mil boletos, mil ‘cachitos’.
Pero en ese mismo orden de ideas el Ejecutivo fue más claro y específico al señalar:
“Si son afortunados y se ganan un premio de 20 mdp, los trabajadores decidirán en qué utilizar el dinero, ya sea para equipo, para mejorar situación del hospital, uniformes, protección del personal, una ambulancia, para lo que decidan”
Ayer, poco más de una hora después de realizarse el sorteo Especial número 235, que fue programado a las 4 de la tarde en el salón de Sorteos del Edificio Moro de la Lotería Nacional y al flamante secretario de Salud en Veracruz le ganó la emoción.
Le comieron las ganas como se dice por ahí, no pudo resistir hacer el anuncio, minutos después de haber concluido el certamen y lanzó en su cuenta de Facebook:
“Familia veracruzana, la gran noticia hoy, ha sido que el Hospital General de Boca del Río de los SESVER, resultó ganador en el gran sorteo especial 235 de la Lotería Nacional con uno de los 100 premios de 20 millones de pesos, con el boleto número 1249213 mismo que fue donado por el Gobierno de México.
Y agregó el oriundo de Minatitlán: Sin lugar a duda un beneficio directo para la población, toda vez que este premio será destinado a la mejora de esta importante unidad médica, actualmente de apoyo como Hospital COVID-19”.
Poco después en forma más mesurada, el mandatario estatal publicó en sus redes sociales: ¡Confirmado: uno de los boletos ganadores es para un Hospital que atiende COVID de nuestro estado!, publicó el gobernador en sus redes sociales.
En un acto formal, este miércoles García Jiménez presentó el boleto ganador y anunciaría que los 20 millones de pesos donados por el Gobierno de México y destinados al Hospital General de Boca del Río, serán totalmente transparentados en su ejercicio.
De esta forma, también habrá de intervenir el INSABI para dar seguimiento puntual a los recursos para después informar a la ciudadanía de manera transparente.
Aprovechó para recordar que este monto se sumará a los más de 40 millones invertidos en los dos años que llevamos trabajando”.
Hasta ahí todo bien, pero el hecho que el secretario de Salud se haya adelantado y sobre todo, dispuesto en una decisión paralela a lo dicho por el presidente López Obrador lo deja mal parado, puesto que éste dejó claro que los trabajadores serían quienes colectivamente tomarían la decisión del premio.
Antes que se le fuera de la mano, quizá, el adelantado funcionario estatal prefirió mejor atajar el tema y decir “esta boca es mía”.
Lo cierto es que al intervenir el gobernador en materia de transparencia y supervisión, tendrán que darle más certeza a estos recursos, y de alguna forma, reconocer a los trabajadores de dicho centro de salud, que al igual que de todo el estado y el país se encuentran en una lucha sin tregua y en la primera línea contra la epidemia ya por todos conocida.
Ahora a esperar si no recuerda su determinación el Presidente para que sean los trabajadores quienes tomen la decisión al respecto, y Ramos Alor se quede chiflando en la loma.