ZOZOBRA ENTRE DIPUTADOS POR OBRAS
Hasta el periodo legislativo anterior, los diputados federales recibían por parte del Gobierno una especie de dieta en obras, es decir paquetes de recursos directos salidos y autorizados por la secretaría de Hacienda, podrían ser de 100, 200 millones de pesos o más, de las diferentes dependencias para bajar a sus respetivos distritos.
De la dependencia fiscal la asignación parte de dos fondos; uno para obras directas de combate a la pobreza, y en el que ayuntamientos pueden incluir obras indirectas, y otro para obras diversas.
Hoy, a casi dos meses de haber asumido el cargo, no saben si tendrán estos paquetes que desde Hacienda se autorizan. La zozobra les invade pues no saben como responderán a sus representantes pero sobre todo paras enriquecer su capital político.
Esa inquietud los lleva a la preocupación porque es con lo que fortalecen su capacidad de gestión.
Si el nuevo régimen no lo hace será incluso perjudicial para sus propios partidos por los que llegó al poder, pues para nadie es un secreto que se emplea de alguna forma, como bonos con los que capitalizan las preferencias electorales. Es decir lo que en comicios usan como bandera para pedir el voto.
Algunos alcaldes enfrentan una difícil situación financiera y las obras por gestión son su esperanza ante la escasez de recursos y los últimos boquetes financieros sufridos por las pasadas administraciones estatales.
Otros más cercanos a la quiebra por los pagos de laudos que han tenido que efectuar debido a la práctica indebida de correr a los empleados de una administración anterior por no ser afines a la autoridad local y contratar nueva plantilla, provocando estas demandas laborales masivas en muchos casos con sentencias de pagos millonarios que minan el erario.
Por los bajos recursos que reciben incluso como ingresos propios los pequeños municipios se ven aliviados con este tipo de gestión y serán sin dudas los más afectados de cambiar el esquema hacia los legisladores, pues algunos negociaron con los diputados federales que recién dejaron la Legislatura y todavía les etiquetaron diversas obras que están ejerciendo en este año por montos millonarios.
VERACRUZ, OPORTUNIDAD DE ORO
Dos diputados veracruzanos se encuentran al frente de una de las más importantes comisiones legislativas, la de Infraestructura, de la LXIV Legislatura, por ello, la entidad tiene inmejorable oportunidad para que sus representantes populares procuren los mejores proyectos y satisfacer las necesidades en ese rubro más apremiantes para sus ciudadanos.
Se trata, como ya se sabe, del presidente de esa Comisión Permanente, Ricardo Exsome Zapata, quien además es constructor con amplia experiencia y conoce perfectamente de esa área.
Por si fuera poco una secretaría de dicho organismo también quedó en manos de otra legisladora veracruzana. Ella es la vicecoordinadora de la fracción del PRI, la ex delegada federal de Sedesol, Anilú Ingram Vallines, quien sin duda también cuenta con experiencia suficiente por sus cargos desempeñados y es una hábil negociadora.
Junto con Exsome, Anilú, aún cuando es una de los 12 secretarios, tienen la inmejorable oportunidad de darle a Veracruz lo que requiere en comunicaciones, traducirlo a puentes carreteras y en materia portuaria, ferroviaria, aeroportuaria y hasta de transporte multimodal.
Y es que por ganas no falta pues Ingram Vallines se encuentra trabajando a todo lo que da, pues ha trascendido que ya está entregando o proyectando obras para los alcaldes veracruzanos. Una buena parte de ellos en la Cuenca del Papaloapan, y es que seguramente está aprovechando su cercanía con el gobierno federal que está en proceso de transición, para sacar la tarea antes del 1 de diciembre, ya que a partir de septiembre tendrá 3 meses para gestionar y ejecutar acciones.
Ojalá que se vea reflejado en territorio veracruzano lo que estos dos legisladores harán, uno por MORENA, el ingeniero Exsome, y la priista Anilú, pues en la pasada Legislatura los integrantes de esa comisión fueron también dos diputados de la entidad, el sureño Gonzalo Guízar Valladares del partido Encuentro Social, y el priista, Erick Lagos Hernández. De ambos no se hizo uno.