El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta a través del Hospital General Regional de Orizaba (HGRO) la novena donación de órganos del año y con ello la cuarta de este mes de agosto. Con ello suman ya 22 los órganos donados por familias veracruzanas. La última procuración se efectuó en las primeras horas de este martes 28 de agosto, cirugía mediante la cual se obtuvieron las córneas de paciente femenina fallecida a consecuencia de infarto cerebral, intervención que estuvo a cargo del coordinador de donación de la unidad Gustavo Adolfo Constantino García.
Con esta nueva procuración, son 22 los órganos que familiares de varones y mujeres que han fallecido por diversas causas, han donado para mejorar la esperanza y calidad de vida de pacientes que enfrentan problemas renales y oculares, en algunos casos desde hace varios años atrás y que gracias a los trasplantes, su vida ha tomado un favorable rumbo. El par de córneas, será enviado al Centro Médico Nacional La Raza, en la ciudad de México.
Refirió el médico que a partir de enero del actual, en que recibieron la donación de un par de córneas, en los meses siguientes ha habido muy buena respuesta de la población en el tema de regalar vida más allá de la muerte, lo que refleja una mayor sensibilización en el tema entre todos los grupos poblacionales, “sin duda este mes de agosto es el más prolífico en el tema de donación, pues sumamos cuatro donaciones, que nos dan un acumulado en lo que va de 2018 de 4 riñones y 18 córneas”.
Dijo que en este último caso, se trató de una paciente femenina que falleció a consecuencia de un infarto cerebral y ante este evento, el esposo y los hijos de la mujer de 72 años de edad determinaron donar sus córneas para dar luz a la vida de otras personas; generoso y altruista acto que hoy brinda una esperanza a quienes por años han vivido en las sombras.
Finalmente recordó que las córneas se mantienen hasta 14 días fuera del cuerpo desde luego conservadas a determinada temperatura en refrigeración, lo que da la oportunidad de ubicar a los receptores idóneos para garantizar la aceptación de tales tejidos al organismo de quienes reciben el trasplante y las posibilidades de rechazo, sean mínimas.
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