GOLPE DE AMLO A “BUSCACHAMBAS”
Malas noticias sin duda se ha generado para los “buscachambas” que pretendan entender así el nuevo sistema de gobierno que recién fue electo este 1 de julio y que encabezará como presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Y tal parece que una de las primeras acciones como parte de los compromisos de campaña será la eliminación de todas las delegaciones de dependencias federales en los estados, que serán sustituidas por 32 coordinaciones generales de Gobierno.
De esta forma más de una docena de delegados se reducirán a una sola coordinación donde se concentrará la representación del gobierno federal y coordinará las acciones de las dependencias federales, aunque seguro será diferente con los entes de gobierno de instituciones de salud como el IMSS e ISSSTE.
Lo que sin embargo reducirá los espacios que antaño servían para los partidos políticos en el poder, ya sea PRI o PAN, para cubrir compromisos pero con políticos que habrían sido relevados de algunas candidaturas o como premios de consolación para quienes no lograron alguna curul o puesto de elección popular.
Incluso también los puestos delegaciones federales habrían sido un cheque en blanco para conceder beneficios y hacer amarres a quienes aceptaban acuerdos y alianzas de tipo político electoral, como sucedió apenas en la pasada contienda interna del PRI para la gubernatura, cediendo posiciones a allegados de diferentes actores en la entidad veracruzana.
Y es que tan sola una secretaría como la Sagarpa por ejemplo, tiene 33 delegaciones; la Cancillería, 44; Economía, 49; la SEP, 31; la Sedesol, 32, y la Semarnat, 31. En muchos casos llevaba mano el gobernador en turno para las designaciones de estos funcionarios en cada entidad.
Con esta medida se demuestra sin duda que la austeridad anunciada por López Obrador va en serio y ahora se convertirán, según el plan del nuevo gobierno, en coordinadores que tendrán a su cargo gestionar la política pública de desarrollo social de todos los ramos.
Se acabaron pues las posiciones de casi todas las dependencias de la administración pública federal con representación en las 32 entidades federativas.
Según trascendió en una publicación del periódico REFORMA al interior del equipo tabasqueño se considera que la propuesta busca ahorrar presupuesto que se dilapida en nómina de burocracia.
Pero no solo eso sino que también existe una multiplicidad de representaciones federales en los estados que no ha garantizado la correcta aplicación de los programas de ese nivel.
La propuesta a la secretaría de la Función Pública, Irma Sandoval ha explicado que el único fin es la reducción de la burocracia con fines de austeridad presupuestal.
“Lo importante es la desburocratización y la austeridad republicana, porque, como se sabe, las delegaciones chupan muchos recursos en marañas burocráticas”.
Así que también los succionadores que han buscado y siguen tirado a alguna delegación de este tipo tienen malas noticias. Tendrán que ir virando pues sus intenciones de acomodo, si es que acercarse a MORENA en las pasadas elecciones ese era su objetivo.
MUY EN CORTO
SE PONEN NERVIOSOS. En MORENA ha venido trabajando con bajo perfil Erick Cisneros Burgos, quien es el responsable de la estructura electoral en el Estado de Veracruz desde 2016 y que este 2018 rindieron sus frutos.
Originario de la Cuenca del Papaloapan del municipio de Otatitlán, Erick Cisneros ha realizado carrera política en Baja California Sur donde hizo sus estudios superiores en la Universidad Autónoma de donde se graduó como ingeniero y cuenta con una maestría en Administración con especialidad en finanzas.
Se ha desempeñado como director general de Recursos Humanos en el Gobierno de Baja California Sur y en el municipio de La Paz fue director de Catastro así como Oficial Mayor.
Se sabe que es gente de todas las confianzas del hoy presidente electo Andrés Manuel López Obrador ya que ha estado con él desde 2006 cuando fue incluido como subsecretario de Economía en aquel gobierno legítimo que hizo el tabasqueño de padre veracruzano.
Y tal parece que su nombre ha empezado a inquietar a los aún inquilinos de Palacio de Gobierno quienes siguen abriendo frentes de batalla en lugar de preocuparse por hacer una entrega recepción en orden y transparente.
MANCHA NO TIENE LLENADERA. Como si nada hubiera pasado, como si en el PAN y a su militancia no les afectaran los escándalos de tráfico de influencias con sus empresas – que no son suyas, aclaró, son de su familia, incluso de su madre- , el líder estatal de ese partido, José de Jesús Mancha Alarcón ha dicho que se quiere reelegir al frente del partido Acción Nacional.
Pero han surgido voces no solo de la disidencia o que se dicen grupos inconformes con el yunismo y el cuadro directivo, sino de los mismos afines que sienten que Mancha le ha hecho severo daños a la imagen de transparencia y contra la corrupción por lo que tanto se dan golpe de pechos los del albiazul.
El cinismo con el que aceptó haber sido beneficiado con contratos de obra pública vía la SIOP, bueno se deslindó y dijo que las empresas eran de su mamá y esposa, y que no era un delito que también se dedicaran a los negocios, caló hondo a propios y extraños.
Ahora que anuncia que podría buscar la permanencia en el partido, alentado quizá porque sus compañeros de colores, diputados locales se han reelegido en al menos cinco o seis distritos, entonces dice “yo también quiero seguir manejando las riendas del albiazul” pues considera que no lo hizo tan mal, si se toma en cuenta el número de votos que consiguieron en estas pasadas cinco elecciones simultáneas.
En fin, lo que menos ha recibido su planteamiento son críticas en el sentido de que es mucha desfachatez y los más conservadores como el diputado local reelecto en Boca del Río, Juan Manuel de Unanue, que habría que revisar su estadía como parte de todo lo que se requiere tanto del partido como el accionar de los panistas durante la pasada elección federal y estatal, donde principalmente adjudica el resultado al fenómeno lopezobradorista.
El dirigente termina su mandato en septiembre pero al parecer pretende hacer campaña desde ahora para buscar la perpetuidad como si el instituto político fuera un sindicato o por lo menos, ha externado su deseo de seguir para “medirle el agua” a los del PAN.