NI CONDOLENCIAS DE EPN A LA PRENSA
Especialista en temas de seguridad y fuerzas armadas, knight fellow del Centro Internacional para Periodistas, José Luis Sierra, en su análisis en el periódico El Universal refiere este domingo sobre el asesinato de reporteros en el estado de Veracruz una serie de reflexiones que permitirían una grave conjetura sobre esta imparable ola de violencia contra el gremio.
Y es que pasa a los compañeros lo que a la sociedad en general ocurre en medio de la descomposición y del común acontecer violento y que, según una estimada amiga, politóloga, docente y catedrática en diplomados del ITAM, puntualiza muy acertadamente: Los mismos comunicadores hemos perdido la capacidad de asombro con los atentados a nuestro propio gremio, peor aún, la capacidad de indignarse.
En su análisis Sierra expresa entre otras cosas que cada vez que los comunicadores son blanco de un homicidio se les criminaliza, se les culpa de estar vinculados con cual o tal grupo, particularmente delincuencia organizada, y se les fincan inmediata y extra judicialmente, las razones por las que fueron ultimados.
Y es que desde que inició la andanada de eliminar periodistas como si fueran jefes o líderes de células delincuenciales (ni con estos han sido tan constante sus ejecuciones) desde el sexenio de Fidel Herrera, Javier Duarte y ahora en el gobierno actual, en su mayoría a todos se les pretende desplazar el oficio real del periodismo variando las hipótesis para minimizar el caso.
El especialista en Seguridad señala al respecto que las autoridades están curándose en salud y pretenden desestimar la conclusión de que la libertad de expresión de los veracruzanos está bajo amago y que 22 periodistas han perdido la vida en los últimos dos gobiernos.
Aparte de reconocer que su razonamiento es ampliamente profundo en torno a lo que ocurre en la entidad, al señalar que lo que pasa a los periodistas veracruzanos es una situación que debe consternar al país entero y a la comunidad internacional, el remate en su espacio de Opinión es lo que realmente sería muy grave en su lectura y llama poderosamente la atención.
“El gobierno federal, por su parte, ha guardado silencio. El homicidio de un reportero local poco conocido a nivel nacional e internacional no mueve al gobierno federal ni para enviar una nota de condolencia ni mucho menos para investigar el clima de vulneración y la precariedad de la libertad de expresión en esa entidad”, señala José Luis Sierra en su análisis de este domingo.
Y es cierto, aquí solo hay de dos aguas, como se dice en el argot. O el presidente de la República Peña Nieto es más que indolente y le importa un comino lo que la prensa ha vivido con Fidel Herrera, Javier Duarte y ahora Miguel Angel Yunes, o hay algo más perverso que apunta a dejar que esta entidad no solo sea un infierno para los comunicadores, sino para el propio gobernante que no es afin a su partido, Y Miguel Angel Yunes quede, de esta forma, en el ojo del huracán de la opinión pública y solito se siga metiendo al pantano del escrutinio.
En esos niveles, a la Federación, si de perversidad política se trata, por donde se le vea, le conviene que esto siga creciendo como bola de nieve, y rebase de la esfera nacional a la crítica internacional y a la entidad se le sitúe apenas después de Irak y Pakistán como la zona más peligrosa del mundo para ejercer el periodismo al ubicarlo en una lista de los 10 sitios más peligrosos.
Por eso ni un pronunciamiento, ni una nota del centro del poder en el país, ni una esquela y menos las condolencias a los familiares o una postura de aliento al gremio que cada vez se le degrada y lastima sin que nada pueda parar la espiral violenta que asfixia al gremio.
Parece que la matanza de periodistas es la pólvora silenciosa que el gobierno federal deja correr, con un oscuro fin, en cada estado.
MUY EN CORTO
AVENTAJA AMLO EN CIRCUNSCRIPCIONES. Si a alguien no le quedaba claro el por qué los candidatos presidenciales han enfocado sus baterías hacia el sureste del país la encuesta que difundió este domingo la firma Mendoza Blanco y Asociados, la consultora ha sido la empresa de cabecera para estos ejercicios de TV Azteca, lo explica con cifras.
Pues bien, no solo se trata de que Veracruz sea el cuarto padrón electoral más importante del país, sino que según los números que trae MEBA la Tercera y Cuarta circunscripción dan una buena ventaja al candidato presidencial de MORENA, mientras que recibe el segundo lugar el abanderado del PAN, PRD Y MC, Ricardo Anaya.
De acuerdo al estudio en la tercera circunscripción donde se ubica a Veracruz, Andrés Manuel López Obrador registra el 44 por ciento de aceptación; Ricardo Anaya le sigue con 19 puntos y José Antonio Meade atrás con 17.
En tanto en la cuarta circunscripción es similar apenas con un punto más para el tabasqueño. Arroja la encuesta que la intención del voto le da 45 puntos, 19 para Anaya y 9 para Meade dando un 6 por ciento a El Bronco 3 por ciento a Margarita Zavala y 13 por ciento a indecisos.
Así las cosas según este sondeo de una de las empresas más serias que se tienen en el país.