UV indefensa; Rectora indolente
Una veintena de catedráticos e investigadores, tan solo de la facultad de Sociología, reaccionaron prendiendo la alarma, y así, declaran que en “forma alarmante” han visto como la Fiscalía del Estado, con una rapidez que impresiona, ha llamado a declarar a su compañera del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana, Rosio Córdova Plaza.
Firmada por los docentes de la Máxima casa de Estudios, una carta dirigida al gobernador Miguel Angel Yunes Linares y a la propia Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, da cuenta de su “profunda indignación” ante la agresión, exponen, de que es objeto la doctora Córdova Platas al ser requerida por la Fiscalía para comparecer lo que por cierto debió cumplir ayer mismo a las 6 de la tarde.
Como se sabe la investigadora se refirió a los resultados que arrojó un trabajo de investigación realizado por todo un equipo del que ella forma parte dentro del Proyecto “La UV como constructora de paz; Alternativas a la violencia en Veracruz” y habló de algunos estudiantes que han sido “levantados”, unos 27 e incluso casos de secuestros, al contabilizar al menos nueve de estos. En el estudio se revelaba también que por lo menos uno de cada 5 estudiantes ha sido víctima de robo.
Esto hizo que la Justicia del Estado actuara de inmediato enviándole un citatorio para este mismo viernes a las seis de la tarde. Un día después de que se presentara la investigación. Lo que despertó el repudio de algunos miembros del área de la comunidad académica:
Un extracto de la misiva señala:
“Resulta alarmante para quienes nos dedicamos a la investigación social en este país, que se cite de manera intimidatoria a cualquier mexicano y, en este caso, a la Dra. Córdova justo en el momento que, dentro de un recinto universitario daba a conocer parte de los resultados de una investigación seria y rigurosa”.
Y para delinear quien es la investigadora, explican:
“ La doctora Córdova Plaza es parte del equipo del proyecto la UV como constructora de paz… que recibiera el Premio 2017 a la Investigación Interdisciplinaria en torno a problemas relacionados con temas transversales de la UV, y reconocida internacionalmente como una de las investigadoras más destacadas de nuestro país, tal como lo evidencia su calidad de miembro del Sistema Nacional de Investigadores del nivel III”.
De esa forma, los catedráticos exigieron que las autoridades universitarias le brindaran todo el apoyo necesario, pero además, que no se criminalizara a la investigación social y académica por parte de las autoridades gubernamentales.
Lo que resulta realmente indignante es que quien tiene en sus manos la directriz de la máxima casa de estudios, quien se ha visto envuelta por cierto en confrontaciones con el gobierno estatal de la administración pasada de Javier Duarte, y donde al final de la misma se vio hasta parcial en su ideología política sea quien precisamente parezca no respetar o velar por esa autonomía e imparcialidad que debe tener la universidad asi como regirse bajo lineamientos totalmente opuestos e independientes a intereses políticos.
Y es que en su deslinde total del asunto, Sara Ladrón da pie a una presunta represión implícita contra los docentes que integran el proyecto académico, y de alguna forma lo confirma la catedrática Mayra Ledezma Arronte, también de dicho instituto, al reclamar que la máxima autoridad de la UV no debe deslindarse y por el contrario, respalde el trabajo que hacen los investigadores.
Y que tras la irrupción intimidatoria de los Ministeriales, quienes acosaron a la doctora para que firmara el citarorio aún cuando ya lo había hecho su asistente y se retirtaron hasta que por altavoz el abogado de la misma les inquirió que ella no estaba legalmente obligada a firmar, pidió que “las autoridades universitarias deben rectificar su postura, ofrecer una disculpa pública al equipo de investigadores, y ponerse a trabajar en apoyo a sus académicos”.-
También se declararon indignados por el proceder de la Rectora y el Abogado general al desconocer su trabajo al ni siquiera preguntar sobre los estudios para evaluarlos, menos para respaldarlos.
Y es que el procedimiento de la Rectora ha siempre quedado claro. Ambición de poder, intereses muy personales para mantenerse en el cargo, y otras series de linduras que la hacen dejar de lado la posición que ante todo debe ostentar quien está al frente y en teoría, a favor de la comunidad universitaria a la que se debe.
Anoche mismo la doctora Córdova Plaza expresó que es la máxima autoridad de la UV quien debe decidir sobre una posible renuncia de la Rectora, además que se mostró indignada por que su proyecto fue desconocido “ilógicamente” por ésta. En tanto, anoche también la Fiscalía de Jorge Winckler emitió un comunicado donde daba por cerrada la carpeta de investigación sobre la académica. En fin y como dice el filósofo del pueblo Juan Gabriel, “pero que necesidad…” si todo iba a terminar de esta forma.