Cañada Morelos, Puebla.- Un sorpresivo operativo de seguridad en los límites entre Veracruz y Puebla derivó en la presunta detención de una funcionaria del Ayuntamiento de Acultzingo y su hijo, desatando una fuerte confrontación que involucró a grupos de autodefensas y provocó el bloqueo de vialidades.
Los hechos ocurrieron en la Localidad Puerto del Aire, donde elementos de seguridad de los tres niveles de Gobierno instalaron un punto de revisión.
Durante el operativo, fueron interceptados la Síndico Único municipal de Acultzingo, Dora Guzmán Suárez, y su hijo -quien también funge como servidor público en el mismo Ayuntamiento- los cuales presuntamente portaban un arma de fuego y una significativa suma de dinero en efectivo.
De acuerdo con versiones preliminares, el arma asegurada habría sido retirada al chofer de la funcionaria durante la inspección, y fue puesta a disposición de la Fiscalía Regional con sede en Córdoba, donde se abrió una carpeta de investigación.
Tras la intervención inicial, los implicados habrían intentado evadir a las autoridades, siendo nuevamente interceptados sobre la Carretera Federal 144, tramo Azumbilla-El Seco, en inmediaciones del municipio de Cañada Morelos, Puebla.
Fue en este punto donde la situación escaló. La funcionaria, al verse acorralada, habría solicitado apoyo a integrantes de organizaciones comunitarias y de autodefensa, como Zepaniah y Pueblos Unidos, quienes respondieron con rapidez.
Decenas de personas se congregaron en el lugar, impidiendo la continuación del operativo y exigiendo la liberación inmediata de los detenidos.
Ante la presión de los pobladores, los elementos de seguridad optaron por retirarse, y la síndico y su hijo fueron liberados sin ser puestos a disposición formal de la autoridad competente.
La zona fue blindada por elementos estatales y federales, en un intento por controlar la situación y garantizar la integridad de los agentes involucrados.
Hasta el momento, el Ayuntamiento de Acultzingo, encabezado por el alcalde Luis Alfredo Cruz López, no ha emitido ningún posicionamiento oficial sobre lo sucedido ni ha confirmado la participación de la síndico en los hechos.
Este incidente vuelve a poner bajo la lupa la presencia e influencia de grupos de autodefensa en la región, así como los desafíos que enfrentan las instituciones para mantener el Estado de Derecho en zonas marcadas por una compleja estructura social y comunitaria.