“Es mejor atropellar y matar, que atropellar y lastimar.”
Parece una tétrica leyenda urbana, pero no lo es. Si te atropellan en China, se asegurarán de que estás muerto, incluso si eso significa dar reversa y golpearte dos o tres veces más. Cuando se trata de accidentes de tráfico, es mejor matar que lastimar. Bueno, eso piensa la mayor parte de las personas. Matar es más barato, y las consecuencias son menores.
La abuela gritó, “¡detente, golpeaste a una niña!” La conductora del BMW hizo una pausa, cambió a reversa y pasó de nuevo sobre la pequeña. La mujer al volante movió el auto hacia adelante otra vez, aplastando a la niña por tercera ocasión.
No solo pasa, sino que es bastante común. Si atropellas a alguien y lo matas, tu multa será de un valor aproximado entre 30.000 y 50.000 dólares y cuando la pagas, todo el problema acabó. Sin embargo, si dejas lastimada a una persona debes mantenerla para siempre, y eso te terminará costando millones.
Incluso ahora, con cámaras de seguridad y de teléfonos móviles, los conductores siguen prefiriendo matar a quienes atropellan. Muchos sobornan a los testigos y policías, o aseguran en el juicio que pensaban que la persona era un pedazo de cartón o una bolsa de basura. A pesar de que existen numerosos videos de personas retrocediendo para volver a aplastar a un peatón, es muy difícil que acusen al conductor de un homicidio.
A veces sucede que las personas que atropellan en China no fueron lastimadas severamente con el primer golpe, pero el conductor aún así regresa a “terminar el trabajo”.
Una enorme camioneta arrojó al suelo a un niño de dos años. El pequeño solo fue aturdido por el primer golpe, y rápidamente se levantó. Testigos vieron como el niño trató de ir por su paraguas, que fue lanzado del otro lado de la calle por el impacto, cuando la camioneta se acercó en reversa y lo arrolló, matándolo esta vez.
Obviamente, el “truco” no siempre les funciona. Una vez un conductor golpeó a un ciclista, y para asegurar que estaba muerta la apuñaló con un cuchillo. El hombre fue juzgado y sentenciado a muerte. Otros conductores han pasado largo tiempo en la cárcel por hacer este tipo de cosas. Aún así, la práctica sigue siendo muy común, y convierte el ser peatón en China en algo muy aterrador.
INFORMACIÓN TOMADA DE CONECTICA.COM