**El pozole es una sopa espesa a base de maíz, generalmente acompañada de carne de cerdo o pollo.
México ya está listo para celebrar el Día de la Independencia, una festividad llena de tradiciones y sabores característicos. Uno de los platillos más emblemáticos que se disfruta en esta fecha es el pozole, pero ¿qué tan nutritivo es realmente este manjar?
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se puede disfrutar de él sin culpa, siempre y cuando se haga con moderación y se elijan ciertas porciones.
El pozole es una sopa espesa a base de maíz, generalmente acompañada de carne de cerdo o pollo, y se sirve con una variedad de condimentos y guarniciones como rábanos, lechuga, cebolla, chile en polvo y limón.
Es un platillo que ha estado presente en la gastronomía mexicana durante siglos y es especialmente popular durante las festividades patrias.
“Es un plato completo, contiene todos los nutrientes necesarios para la hora de la comida”, explicó el Instituto.
Además, recomendó que, para que sea saludable, las personas pueden optar por ingerir un plato mediano, de aproximadamente 300 mililitros, que debe estar compuesto de 2/3 de taza de maíz, 40 gramos de carne de cerdo o pollo, así como una taza de verduras al gusto, las cuales pueden ser lechuga, rábano y cebolla.
El IMSS explicó que el valor nutricional de estas porciones es de 240 calorías por el plato, el cual aportaría al cuerpo 14 gramos de proteína, 5 gramos de grasa y 34 gramos de carbohidratos.
“Acompañar con tostadas horneadas o al comal. Evita comer otros guisados o botanas altas en grasa”, agregó.
Los beneficios de comer pozole
El pozole es una comida equilibrada y nutritiva, gracias a la combinación de sus ingredientes. Este plato es naturalmente rico en fibra, vitaminas y minerales esenciales como la vitamina A, C, E, niacina, calcio, hierro, yodo, potasio y magnesio, informó la revista El Poder del Consumidor.
“El maíz cacahuazintle es fuente de hierro, potasio y magnesio, minerales que nos ayudan a la correcta oxigenación de los órganos, a transportar los nutrientes a las células y a prevenir la anemia. Además, contiene hidratos de carbono complejos, proteínas y fibra, y al estar nixtamalizado favorece la biodisponibilidad de calcio y niacina”, informó.
En cuanto a las carnes de cerdo, res o pollo, son una excelente fuente de proteínas para el pozole y también aportan potasio, magnesio, zinc y vitamina A.
Por otro lado, las verduras que adornan este platillo, como la lechuga, los rábanos, la cebolla, el chile y el limón, realzan su sabor de forma nutritiva al proporcionar fibra, así como vitaminas (A, B, C, E) y minerales (calcio, fósforo, hierro, potasio, yodo). Estos elementos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico y a mantener un funcionamiento óptimo de nuestro organismo”.