Orizaba, Ver.- Exigiendo la localización y presentación con vida de cada uno de sus seres queridos, además de lograr una mayor sensibilización de parte de la ciudadanía en general, éste 10 de mayo Día de las Madres, mujeres integrantes del Colectivo de Familias de Personas Desaparecidas en la zona Córdoba- Orizaba, llevaron a cabo la marcha “Vuelve a mí”, partiendo de los arcos de Orizaba hasta culminar en el Parque López, frente a la Iglesia de Nuestra Señora de El Carmen.
Las mujeres con vestimenta de color blanco, ramos de flores, luces de colores y lonas con las fotografías de sus seres queridos desaparecidos, iniciaron a congregarse en punto de las 15:00 horas en la esquina de la Calle Sur 22 y Poniente 7, justo a un lado de los arcos de Orizaba límites con Río Blanco.
En el marco del Día de las Madres, las mujeres iniciaron su marcha sobre la Calle Real ó Poniente 7, cruzando a la Avenida Oriente 6, posteriormente subieron en Calle Sur 9 hasta culminar en el Parque López.
Durante el desarrollo de la marcha se llevó a cabo el canto de diferentes canciones, así como el grito de consignas como: “Hasta encontrarlos”; “Que queremos, Justicia, cuando, ahora, presentación con vida y castigo a los culpables”; “Dónde están dónde están nuestros hijos dónde están”, entre otras más y el pase de lista de todos y cada uno de los desaparecidos.
Minutos antes de iniciar la marcha por el Día de las Madres 2023 denominada “Vuelve a Mi”, la presidenta del Colectivo de Familias de Personas Desaparecidas en la zona Orizaba- Córdoba, Araceli Salcedo Jiménez, dio lectura a un pronunciamiento en voz de todas las mujeres integrantes del mismo.
“Un dia que debería ser alegre y de festejo, se ha convertido en una fecha triste para nosotras. Hoy, las madres de los desaparecidos venimos a gritar nuevamente que nos hacen falta, que los esperamos todos los días, que la ausencia duele como el primer día y que queremos que vuelvan a nosotras. Salimos a caminar, queremos que la gente entienda nuestro dolor y que los desaparecidos no sean olvidados. Con nosotras vienen también padres, hermanas y hermanos, hijas e hijos, nietos, sobrinos, primos… Todos para gritar Vuelve a mil, como hemos nombrado la marcha de este año”, señaló.
La activista dijo que el color amarillo representa para ellas la luz del sol, ya que es un color que irradia energía y vida y es lo que ellas necesitan para continuar con su lucha diaria., “Queremos ser visibles, queremos que la gente sepa que hay personas desaparecidas, que entiendan que a cualquiera le puede pasar y que sólo unidos podremos hacer frente a esta grave problemática social”.
Así mismo dijo que cuántos Días de las Madres más van a salir a las calles, señalando los que sean necesarios, mientras falte alguien seguiran exigiendo su regreso., “Hemos cambiado las pequeñas vanidades de arreglarse para ir a comer, por una gorra y tenis para venir a caminar. Cambiamos las canciones que nos gustaban, por las consignas que gritamos hasta desgarramos la garganta. Las flores las traemos ahora nosotras, para simbolizar el amor, la esperanza y la luz que nos une con un solo objetivo: encontrar a nuestras hijas e hijos. Esa luz del sol y esa energía la necesitamos, porque de entre todos los familiares, la madre de un desaparecido lleva el mayor peso: el sufrimiento diario. Llora y grita, se siente frustrada. Pregunta va y viene en busca de su hijo, pocas veces encuentra alguna señal y eso la tira, la vuelve a quebrar. Pero mantiene la esperanza”.
Afirmó que una madre aprende a vivir con la tristeza, ya que ésta se vuelve una compañera incómoda. Su vida es un reto y, aunque es fuerte, el dolor también va causando estragos en su cuerpo. Aparecen las dolencias fisicas que su corazón de madre no es capaz siquiera de comparar con la dolencia del alma.
“Nos ilusiona pensar que en este día tan especial, llegarán nuestros hijos y podremos abrazarlos. El regalo más grande y hermoso sería tenerlos de regreso. Y aunque la posibilidad parezca lejana, creemos genuinamente que puede pasar. Cuando ya no nos quedan fuerzas, la fe nos sostiene y volvemos a buscar, a salir y pedir justicia”.
También dijo que hoy están en representación de todas aquellas madres que perdieron la vida durante la búsqueda de su ser querido desaparecido y que jamás pudieron volver a ver.
“También estamos aquí representando a todas las madres a quienes no les dio tiempo de encontrar a sus hijos, aquellas a quienes la muerte las sorprendió y se fueron sin poder volver a verlos, porque queremos que si a nosotras tampoco nos da tiempo, habrá alguien que los busque”.
“Cada año lo gritamos y no nos cansaremos de hacerlo: ¿Dónde están? Los desaparecidos nos hacen falta a todos. Buscamos certezas y verdad, y se quiere justicia y paz. Nadie tiene el derecho de desaparecer a nadie. Porque la lucha por un hijo no termina, y una madre nunca olvida. Hasta encontrarlos”.