El arte de tejer la palma

Río Blanco, Ver.- Las palmas que este Domingo de Ramos fueron bendecidas para está Semana Santa, representan una oportunidad de ingresos económicos para artesanas y comerciantes de la Localidad Necoxtla, municipio de Camerino Z. Mendoza, quienes se vieron afectadas por la suspensión de las actividades religiosas que por más dos años consecutivos con motivo de la pandemia del Covid-19.
Como se recordará, a causa del coronavirus las misas comenzaron a realizarse de manera virtual y para prevenir contagios en las personas se encerraron en sus domicilios, paralizando las actividades de comercialización de sus productos cuyo material prima la obtienen en sus comunidades y aunque siguieron en las calles aún con el riesgo la necesidad era mayor de llevar un sustento a su hogar.
Originaria de la localidad de Necoxtla, Erika ayuda a su mamá en la elaboración y venta de las palmas acudiendo a los municipios conurbados como son: Nogales, Río Blanco y el mismo centro de Camerino Z. Mendoza Mendoza.
Subrayó que para mantener todo listo para esta celebración desde el viernes comenzaron a realizar sus palmitas confiando en que sería un día mayormente productivo, al poder realizar las misas de forma presencial y con una mayor cantidad de asistentes.
“Desde el viernes hacemos más de 200 y nos instalamos en estos lugares (Afueras de las iglesias) desde las 5 de la mañana y nos vamos como a las 9 de la noche”.
El arte de tejer la palma con mayor facilidad lo dan los años de experiencia prueba de ello es que cada una de estas la realizan en 5 minutos por desgracia este arte no siempre es valorado y en varias de las ocasiones las personas les regatean el costo el cual es de 20 pesos cada una.
Cabe señalar que el Domingo de Ramos representa el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa en la que se recuerda la entrada de Jesucristo a Jerusalén y se celebra su pasión, muerte y resurrección, y en la que se recuerda como sus seguidores le reconocen como rey, extendiendo mantos y ramos de olivo y palmas, las cuales son bendecidas al inicio de la eucaristía.