¡Angustia en la frontera! Se seca el río Bravo y ya hay especies en peligro de extinción
Por primera vez en cuatro décadas, el quinto río más largo de EE.UU. se secó la semana pasada. Con el agua desaparece el hábitat del pequeño Carpa Chamizal, un reluciente pez de la zona del tamaño de un dedo meñique.
Si bien unas lluvias trajeron agua al río, conocido por los estadunidenses como río Grande, los expertos advierten que la resequedad que hay al norte río arriba es un indicio de que el suministro de agua será cada vez más frágil y de que las actuales medidas de conservación podrían no alcanzar para salvar al carpa chamizal y al mismo tiempo regar las granjas, jardines y parques de la región.
Cuando partes del río se secan, las autoridades usan redes y cercos para sacar a los peces de charcos cálidos y trasladarlos a tramos del río por los que todavía corre el agua. La tasa de supervivencia del pez al ser rescatado es muy baja, de apenas el 5 por ciento, por el estrés que representan el agua cálida, la resequedad y la reubicación forzada.