Orizaba
Por: Alex López
Ex trabajadores de la Compañía Industrial Veracruzana (CIVSA) en Ciudad Mendoza, en rueda de prensa esta mañana de jueves, puntualizaron que no están en contra del progreso, pero no aceptarán el 35 por ciento que les ofrecen, pues son migajas las que están recibiendo los ex obreros, mientras que los supuestos dirigentes se están llevando una mayor parte, por lo que hasta el momento se encuentran cerca de 500 personas en su interior como una medida de inconformidad.
“No es posible que un grupo de excompañeros que se decían líderes, ahorita en la actualidad se hayan convertido en mercenarios, esto no es una liquidación, son migajas las que les están dando a los compañeros por sus diferentes antigüedades, esos derechos que les están disque comprando, cada líder se está llevando el 13 por ciento a su bolsa que le está aportando el patrón, no es posible que siendo representantes se hayan vendido y estén lucrando y de que se están volviendo millonarios, se están volviendo millonarios de la noche a la mañana”, puntualizó el comisionado de normas y métodos de la exfabrica CIVSA, Mario Rolando Cid Lara.
Recordó que cuando Felipe Carrasco explotó la huelga dijo; compañeros estamos juntos y ahora se uno de los compañeros que están llevando a los mismos ex trabajadores para que les den migajas, pongo un ejemplo; si le toca un peso de liquidación, les están dando 20 centavos.
“No estamos en contra de la situación, del progreso de Ciudad Mendoza, estamos en la mejor disposición de negociar, porque no nos sentamos juntos, gobierno, empresarios y extrabajadores para que hagan una liquidación justa, en la actualidad somos más de 500 trabajadores que estamos dentro de la fábrica y que no hemos agarrado ni un centavo, esos excompañeros que han llevado hasta a las viudas en taxi para que cobren las migajas que están cobrando., es una injusticia, es una humillación para todos los trabajadores”, señalo.
Indicaron que los nuevos empresarios no están cumpliendo con lo que dictamina la Junta de Conciliación y Arbitraje, pues el pago justo oscila entre los 291 millones de pesos, más el seguro e Infonavit.
Así mismo revelaron que no temen al desalojo, pues ellos solo se encuentran exigiendo lo justo, “Yo creo que eso no es un desalojo, más bien sería una expulsión, es un atropelló, es un despojó de lo que nos pertenece”.
